¿Sabéis cual es el lugar donde llega Caperucita después de atravesar el bosque? A este mismo: EL JARDÍN DE LA ABUELITA.
Cuenta la leyenda que los enanitos que acompañaban a Blancanieves eran 8 y no 7 como todos creemos....un día, los respectivos cuentos convergieron en un agujero espacio temporal y uno de los enanitos (Golosón lo llamaban), encandilado por la belleza de aquel lugar decidió adentrarse en un cuento que no era el suyo...el agujero se cerró y Golosón quedó atrapado en ese bello jardín...para siempre.
Ahora a Blancanieves la acompañan sus fieles 7 enanitos y el octavo, vaga feliz por el cuento de Caperucita, recogiendo fresas y comiendo dulces sin parar en el jardín de la abuelita, sin temer al lobo, por que Caperucita...va armada.
Si os fijáis bien seguro que podéis ver al Golosón el octavo enanito |
Pautas decorativas de la abuelita: Las plantas nunca son suficientes, y cualquier cosa se puede reciclar y convertir en objeto decorativo.
Las lecheras SIEMPRE se reutilizan ¿que ya no ordeñamos vacas? pues las convertimos en maceteros y listo.
Mierda, se nos ha colado también uno de los tres cerditos, en este cuento hay overbooking.
Aquí no se tira nada, si las botas de trabajo ya no sirven perfectamente se puede plantar dentro de ellas.
Más de 1200 metros dónde la abuelita pasa los días y dedica horas y horas cuidando de su infinita colección de plantas. En el momento que saqué las fotografías aún quedaban un montón de cosas por hacer, como segar el prado, colocar hamacas o acabar de poner parte de la decoración...así que más adelante prepararé una entrada de como está el jardín de la abuelita en verano.
La abuelita siempre recicla: si las bicis ya no valen para andar en ellas se pintan o se llenan de plantas y sirven para decorar.
Si la mirada de Medusa te convierte en piedra, acabas decorando el jardín de la abuelita, es un trato que tienen.
Ni los Angelitos se libran.
Un balde antiguo colgado en un limonero no es dejadez es decoración casual, por si lo dudabais.
Con cualquier cosa la abuelita monta un rinconcito.
Este no se quien es, pero como sea Pulgarcito esto me parece un cachondeo ya.
Ni un rincón sin plantas, esa es la ley en este jardín....y la perpetua a quien sin querer las atropelle con el coche.
Seguimos con la decoración casual
Cuando el calor aprieta Caperucita, mini Caperucita, el enanito, el cerdito y ahora creo que también Pulgarcito se ponen a remojo. ¿¿Como no van a cambiar de cuento los muy jetas??
Otro ocupa que pilló la cesta de Caperucita.
Eyyyy el jardín de la abuelita es terreno Astur!! Un lugar de cuento!!
El mejor lugar para abrir la cestita y comer hasta reventar
Y el enanito que cambió de cuento vivió feliz para siempre por que en este cuento no hay brujas malvadas y aquí nos rodea un muro bien alto y el lobo no puede entrar.
Ah y hay sidra!! siempre hay sidra, muyyy importante ese detalle!
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