Nos tocan tiempos dificiles, la cuarentena y nuestro sentido común nos impiden salir de casa nada más que a lo estrictamente necesario, pero si hay que estar en casina habrá que pasarlo lo mejor posible ¿no? a mi se me ocurre que hacer repostería es un buen plan para estos días que nos esperan, además de lo mucho que entretiene hacerla, comerla ya no te digo na, eso si...con moderación, que tampoco podemos salir a hacer ejercicio y luego ya se sabe 🤣🤣
INGREDIENTES
250 gr. de harina
100 gr. de almendra molida
250 gr. de azúcar
5 huevos
100 ml. de aceite de girasol
200 ml. de leche
1 sobre de levadura
Azúcar glass para espolvorear (opcional)
En un bol batimos los huevos hasta que doblen su volumen. Añadimos el azúcar y seguimos batiendo un poco más, hasta optener una mezcla palida y esponjosa. Agregamos la leche y mezclamos.
Ahora añadimos a la mezcla anterior el aceite. Si tenemos podemos añadir unas gotas de esencia de almendra, yo a veces lo hago pero hoy no tenia asi que prescindí de ello.
Mezcamos los ingredientes secos, harina, almendra molida y levadura. Los añadimos a la mezcla y batimos un poco más, sólo lo justo para que todos los ingredientes queden bien incorporados.
Vertemos la mezcla en un molde engrasado y lo introducimos en el horno precalentado a 180º hasta que esté listo, o lo que es lo mismo hasta que al clavarle un palillo este salga seco.
Finalmente podemos espolvorearlo con un poco de azúcar glass.
No hay comentarios:
Publicar un comentario